Cacao puro. Conoce más:
- El potasio del cacao nivela la cantidad de agua del organismo, algo especialmente útil durante este momento en el que la mujer suele sufrir hinchazón y retención de líquidos.
- Sube la energía y compensa el desgaste físico propio de la menstruación gracias a sus grasas saludables y a su contenido en cafeína y teobromina.
- Contiene flavonoides: tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios ayudando mucho a regular el flujo sanguíneo y a reducir los calambres.
- Ayuda a producir serotonina y por lo tanto a mejorar el estado de ánimo. Si alguien duda de que el chocolate nos hace felices, hasta los estudios lo corroboran
- Mejora el estado de la piel ya que, al contrario de lo que se ha dicho alguna vez, el cacao puro y natural no causa acné (el azúcar sí). Lo que sí hace es precisamente dar luminosidad a la piel gracias a que ayuda a desintoxicar.
Aplicaciones en cosmética: se usan en masajes, productos de higiene, cremas antiedad, anticelulíticos, tratamiento de manchas en la piel… Existen recetas caseras para preparar mascarillas y otros cosméticos con el cacao en polvo.
Beneficios adicionales al consumir cacao con regularidad:
Fortalece el sistema inmunológico
Es un alimento rico en antioxidantes, elementos que facilitan la acción de nuestro sistema inmunológico en el momento de encontrar algún agente infeccioso. Esto lo ayuda a mantenerse equilibrado y alerta para proteger el cuerpo, especialmente en personas con enfermedades inflamatorias.
Previene la trombosis
El cacao ayuda a prevenir el desarrollo de trombosis debido a que contribuye a mejorar el flujo de sangre, lo que disminuye el riesgo de formación de coágulos sanguíneos gracias a su contenido de flavonoides.
Ayuda a regular el colesterol
El cacao es rico en sustancias antioxidantes, lo que ayuda a regular los niveles de colesterol circulante y, por ende, a evitar la deposición de grasa en los vasos, previniendo la formación de placas de ateroma y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Previene la anemia
El cacao es rico en hierro, por lo que su consumo regular puede ayudar a prevenir la anemia, pues el hierro es esencial para la formación de la hemoglobina, que es un componente de los glóbulos rojos responsable por el transporte de oxígeno para el organismo y que suele encontrarse en cantidades reducidas en los casos de anemia.
Disminuye el riesgo de diabetes
Ciertos estudios indican que el cacao podría tornar más lenta la digestión de los carbohidratos a nivel intestinal, aparte de proteger las células responsables por la producción de insulina en el páncreas y mejorar la secreción de esta hormona. Asimismo, también podría disminuir la resistencia a la misma, lo que ayuda a reducir el riesgo de diabetes.
Previene la demencia
El cacao es rico en teobromina, que es un compuesto que posee actividad vasodilatadora, lo que favorece la circulación de sangre en hacia el cerebro, ayudando a prevenir enfermedades neurológicas como demencia y Alzheimer, por ejemplo. Asimismo, el cacao es rico en selenio, un mineral que contribuye a mejorar la cognición y la memoria.
Regula el intestino
El cacao es rico en flavonoides y catequinas que llegan al intestino grueso, lo que podría aumentar la cantidad de bifidobacterias y lactobacilos, que son microorganismos buenos para la salud, ejerciendo así un efecto prebiótico y, de esta forma, ayudando a mejorar el funcionamiento del intestino.
Ayuda a disminuir la inflamación
Por ser rico en antioxidantes, el cacao es capaz de disminuir el daño celular causado por los radicales libres y la inflamación. Asimismo, algunos estudios indican que el consumo de cacao promueve la reducción de la cantidad de proteína C reactiva en la sangre, que es un indicador de inflamación.
Ayuda en el control del peso
El cacao ayuda a controlar el peso, pues contribuye a la disminución de la absorción y de la síntesis de grasas. Además, al ingerir cacao es posible incrementar la sensación de saciedad, pues ayuda a regular la insulina; no obstante, este beneficio está asociado principalmente al chocolate negro y no al chocolate con leche o blanco, pues estos son ricos en azúcar y grasa y pobres en cacao.
Por otra parte, el cacao en polvo no debe ser consumido junto con productos ricos en calcio, como leche, queso y yogur, pues este posee ácido oxálico, una sustancia que disminuye la absorción de calcio en el intestino.
Reduce la presión arterial
El cacao también puede ayudar a disminuir la presión arterial, pues mejora los vasos sanguíneos al influir en la producción de óxido nítrico, el cual está relacionado con la relajación de estos vasos.